Foto: Jesús de Miguel (Tribuna Complutense)
Introductor de la meditación en Occidente, se retiró de la Medicina hace 16 años. Cuenta que tiempo después volvió a visitar a sus compañeros en el hospital en el que ejercía: “mis colegas no eran felices practicando la medicina”. Desde entonces se dedica al Mindfulness, que “es una pasión para mí”. Pasión para la compasión por ayudar: “la matamos en la universidad por los valores del curriculum”, asegura, “pero los estudiantes la tienen”. El problema es, en su opinión, que también saben lo que quieren para tener mejores notas. “Hablar de un presente real es un catalizador de la pasión de lo que supone la medicina de verdad”, dice recordando a Cervantes.
Jon Kabat-Zinn visitó Madrid, donde se celebró una jornada para profesionales sanitarios en la que charló con un reducido grupo de personas en presencia de la entonces subdirectora de humanización de la Dirección General de la Comunidad de Madrid, Cristina González del Hierro. Posteriormente, ante un auditorio de unas 800 personas, este profesor emérito de Medicina impartió una conferencia en la facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid.
“Nunca hicimos Marketing”, presume orgulloso de la técnica de Reducción del Estrés Basada en la Atención Plena (MBSR por sus siglas en inglés) creada por él. “Cuando tienes algo que toca el corazón de las personas, la gente habla de ello”. Y ese es el secreto del éxito del programa.
“El corazón regula la mente”
Desde los años 50-60, el programa está en marcha en la universidad en Estados Unidos y los miembros del consorcio de hospitales y centros son médicos de medicina integrativa, cuyos fundamentos son de Mindfulness, “que es la base, porque lo organiza” todo.
El sistema cuenta además con el respaldo científico: la neurociencia y la genómica avalan el Mindfulness y en sus investigaciones, se ha monitorizado el sistema biológico momento a momento. “Lo nota el paciente, su sistema inmune, el cardiaco… Lo explica la neurociencia, porque el corazón regula la mente. ¡Los chinos tenían razón!” exclama.
Jon Kabat-Zinn habla de “the healing touch” (el contacto sanador) y lo hace con rigurosidad, sin la más mínima sospecha de esoterismo. “El contacto de manos lo dice todo”, asegura recordando la experiencia de la enfermedad de su madre. “Lo que mi madre quiere es un contacto humano”, rememora. En su opinión, el campo de la medicina integradora cuida de estos temas.
Más sanador que cualquier intervención médica
Desde hace 7 años, el Mindfulness se aplica para control del dolor crónico en los programas de reducción del estrés basado en conciencia o atención plena (REBAP o MSRB, por sus siglas en inglés). “Es más sanador que cualquier operación o medicamento”, asegura su creador.
Mindfulness es “Medicina centrada en el paciente”, dice. “El paciente no es un diagnóstico, no es una edad ni un síntoma: es un ser humano”. Es el principio fundamental de la medicina hipocrática: poner al paciente primero. “Que la familia pueda visitarle, cuidados médicos en casa…” son algunas ideas que Jon Kabat-Zinn lanza ante un auditorio formado por profesionales de la salud.
“Necesitamos la personalización del encuentro”, recuerda al hablar del Mindfulness en el encuentro. En su opinión, llevar el Mindfulness a la posibilidad del encuentro médico “no cuesta nada”, pero para que sea posible “tengo que querer estar abierto desde el corazón”, dice. Se trata de “estar abierto a un encuentro médico real”. No hablamos sólo de la persona, sino también su relación con el médico y el hospital.
“Medicina es reinstaurar el equilibrio”
“El problema está en el lenguaje”, apunta desde el público el Profesor García Fajardo. “Es sujeto, no objeto. La misión del médico es acoger, consolar escuchando, eliminar el dolor descodificando las causas y no interferir en el camino de la naturaleza”, dice citando a Gregorio Marañón.
Medicina y meditación tienen la misma raíz, recuerda Jon Kabat-Zinn. “Curar-medir… cada cosa tiene su propia medida interna”. Desde este punto de vista, “Medicina es reinstaurar la propia medida interna, es decir, la homeostasis, esto es, el equilibrio, cuando lo he perdido o se ha desregulado”.
En este sentido, “la meditación es la percepción directa de la medida interior correcta” Y ¿cómo se logra? “Te quedas quieto, paras, te estabilizas en la atención”, explica. No hay más secreto. “Es de lo más difícil para el ser humano”, eso sí, “por eso hay que entrenar, para recuperar esa capacidad y estar en la medida interna correcta, corporeizado. Te das cuenta en tiempo real, momento a momento”.
“Ser más humano no es un secreto”
Habla de la “Medicina boutique, donde pagas mucho dinero y el médico te da su móvil para que le llames cuando necesites”. Es lo que ocurre ya en Estados Unidos. “La clínica Mayo se dio cuenta de esto”, recuerda. “Ser más humano no es un secreto”, asegura. El único secreto está en “transformar la medicina siendo más humanos”. “El peligro es la apariencia de humanización sin ella”, alerta hablando del Plan de Humanización de la asistencia sanitaria en la Comunidad de Madrid, y previene contra la ambición: “que se te olvide que lo más importante es practicar y cultivar la presencia”.
Gracias María, maravilloso artículo! lo compartiremos en nuestras redes. un abrazo querida.
Ana muchísimas gracias por tu comentario, me alegra que os haya gustado mi crónica del encuentro. Un abrazo también
Excelente
Gracias Mónica, me alegra mucho que te haya gustado