Invitada por Aurora Ortega, mi profesora de violín, he asistido al concierto Ellas, músicAs actuales de Sunset Strings en el acogedor Centro de Creación e Investigación Cultural «La Tortuga» de Lavapiés, en Madrid (España). Cuatro jóvenes artistas componen este cuarteto que respira frescura sin quitarle un ápice de virtuosismo. Un repertorio muy bien elegido con el hilo conductor del femenino y el feminismo conforman el recorrido por la vida y obras de mujeres que hicieron historia no sólo con su trabajo, sino también con su vida.
Empezando por divas como Aretha Franklin, pasando por unas Madonna o Tina Turner que compusieron la banda sonora de mi infancia y mi adolescencia y que para «ellas», las jóvenes, ya son mitos. Mujeres que no sólo lucharon por abrirse camino en el mundo del arte, sino también por los derechos civiles, la liberación de las mujeres o contra sus parejas maltratadoras, para seguir con las heroínas del siglo XXI, como Rihanna. La memoria compuso el bloque de las cantautoras, entre ellas una siempre melancólica Björk, convertido en un homenaje a las madres y abuelas con temas de Rozalén o Rigoberta Bandini como Girasoles o Ay mamá. Para terminar con las más jóvenes, las que están en la veintena o incluso menos, que causan furor entre adolescentes y de las que, he de reconocerlo, ni siquiera me sonaba ni un sólo nombre. Habrá que ponerse al día.
Solo los aplausos después de cada pieza, que se podrían haber agrupado tras cada parte, rompieron el ritmo de un concierto que hizo muy agradable la tarde de un domingo de invierno.