1936, cuando en el mundo de ayer ves el de hoy

1936, cuando en el mundo de ayer ves el de hoy

No es sólo el mérito de sostener más de 4 horas con constantes cambios de personajes e intercambio de roles, que también, y sobre todo. Es, además, el mérito de tener a un público entregado durante más de 4 horas sin moverse de la silla más que en dos breves descansos...