La salud mental de la infancia está muy deteriorada en todo el mundo y la situación en la que se encuentran los más vulnerables es aún peor. A la pandemia se suman la crisis del hambre y la guerra en Ucrania. Los niños sufren, pero también son fuertes y resilientes, y su resistencia al sufrimiento es grande, según el esperanzador mensaje de las ONG.
Artículo publicado en revista HAZ el viernes 24 marzo 2023