La salud mental de los informadores sanitarios se ha visto seriamente perjudicada por la pandemia y debe ser tenida en cuenta para lograr un periodismo de calidad. Esta es una de las principales conclusiones de la mesa redonda sobre periodismo y salud mental celebrada el pasado 23 de octubre en el Congreso ANIS de periodismo sanitario y comunicación en salud celebrado por la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS) en octubre de 2021 en Córdoba, España, que he tenido el placer de organizar y moderar.
Para ello he contado con unos ponentes de lujo con los que hemos abordado los siguientes asuntos:
- El periodismo tiene problemas de salud: la investigación sobre la salud mental de periodistas.
- Bienestar digital: los periodistas también tenemos derecho a la desconexión.
- El periodista freelance es particularmente vulnerable a los problemas de salud mental.
- ¿Se preocupan los medios por nuestra salud mental?
- Incorporar los cuidados al trabajo informativo. ¿Es posible incluir el bienestar en las redacciones?
Entre el 80 y el 100% de los periodistas estarán expuestos a cubrir algún evento traumático a lo largo de sus carreras. No solo informando de primera mano, sino también revisando imágenes o entrevistando a testigos. El Instituto Reuters ha avisado ya de la importancia de disminuir la presión bajo la cual están trabajando los periodistas durante la pandemia. La covid-19 ha supuesto un fuerte impacto para el sector: hasta el 80% de los periodistas han reconocido sufrir alguna reacción negativa por cubrirla y un 70% afirma padecer angustia psicológica.
Todo esto se une a las condiciones de un colectivo de riesgo y cuya salud mental ya estaba en un estado muy precario, como explicó Santiago Gascón, investigador del Departamento de Psicología y Sociología de la Universidad de Zaragoza y autor principal del primer estudio que ha analizado en España cómo afecta el desempeño de la labor profesional a la salud mental de los periodistas. “Hasta un 44,4% sufría de agotamiento emocional y un 19% de despersonalización. La sobrecarga de trabajo, la falta de recompensas o el conflicto entre los valores propios y los de la empresa eran los principales factores que influían en la primera, mientras que en la despersonalización los más significativos eran el conflicto de valores y el bajo reconocimiento.”
Pero como los números son fríos y no siempre sirven para que podamos entender toda la magnitud de una problemática compleja, durante #ANIS21 también hemos contado con el testimonio de tres profesionales de reconocido prestigio que explicaron cómo han tenido ellos que lidiar con diferentes problemas de salud mental. Mar Cabra, exeditora del equipo de Datos y Tecnología del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación y una de las periodistas que ganaron el premio Pulitzer por el trabajo sobre los Papeles de Panamá; Emilio de Benito, periodista sanitario de El País y ex presidente de ANIS, y Javier Granda, periodista freelance especializado en información sanitaria miembro de la junta directiva de la asociación.
“Después de ganar el Pulitzer, contaba con más de 40 premios en mi currículum y había llegado a lo más alto de mi carrera. Sin embargo, me encontraba que estaba completamente vacía por dentro. Estaba agotada física y mentalmente. Me había quemado”, explicó Mar Cabra, quien después de lidiar con sus problemas mentales decidió poner en marcha el proyecto The Self Investigation para ayudar a otros periodistas a evitar el síndrome del burn-out, y que dio algunas claves sobre la importancia de aprender a poner límites y de luchar contra la hiperconexión, que tanto afecta a muchos profesionales.
“Después de haber salido de múltiples armarios, me he encontrado que he tenido que salir de uno nuevo, el de los problemas de salud mental. En 2019, tuve que dejar la presidencia de ANIS porque ya no podía más. El estrés de la presidencia y de los cambios en mi periódico hicieron que un día acabara derrumbándome sin poder salir de la cama”, declaró Emilio de Benito, quien explicó también lo difícil que era reconocer que uno tenía un problema, y que, aunque es cierto que las organizaciones no cuidan realmente de la salud mental de sus trabajadores, lo primero y fundamental es empezar luchando contra esta autonegación de los problemas propios.
Por su parte, Javier Granda explicó en una emotiva historia su viaje personal acompañando a su pareja, Raquel, que lleva años lidiando con los problemas de salud mental. “Quiero, sobre todo, transmitir la importancia de la empatía, que es algo fundamental. En el periodismo, el rigor en la información lo doy por hecho, pero tenemos que tener esa empatía de preguntarle al de al lado si está bien. Es muy difícil, y lo entiendo. Hemos de ayudar en la medida de lo posible a mitigar esos demonios internos con empatía y a convencer a las organizaciones de que la salud mental tiene que ganar la visibilidad que se merece.”
Hola María, al fin he podido ver la mesa redonda. ¡Emocionante y reflexiva! Gracias por hacerla posible y por ponerle ‘alma al periodismo’. Con muchas ganas de volvernos a encontrar. Un abrazo grande
Begoña me alegra mucho que hayas podido ver el debate, gracias por tus comentarios tan enriquecedores para mis “Almas Rotas” y un abrazo.