Ser feliz en el ámbito empresarial era el tema de la entrada que escribí en septiembre de 2011. Cristina Grao Escorihuela nos da algunas de las claves en En Positivo. Empresa y felicidad empiezan a ser términos compatibles: según una encuesta realizada entre 1.800 trabajadores españoles, el 97% cree que la motivación genera mayor productividad.
Las organizaciones no tienen que elegir entre personas y resultados. Se llega a resultados a través de las personas. Como bien explica este artículo de El País, los expertos destacan la importancia de cuidar a quienes sobreviven a la ola de despidos. Porque, como dice el filósofo Antonio Fornés en La Vanguardia, “trabajamos más horas que un esclavo romano”. La Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles (ARHOE) ha elaborado un decálogo para aumentar la productividad.
También la espiritualidad ha llegado al mundo de la empresa, donde además se está implantado el Pensamiento positivo. En el caso del Tai Chi aplicado a la gestión de personas y al management, este arte de origen chino resulta un buen “aliado de la salud y del bienestar personal”. Hasta la economía parece sensible a este cambio de conciencia al que asistimos y ya se habla de finanzas éticas o de la economía del bien común.
Para Christian Felber, profesor de Economía, experto en economía sostenible y desarrollador del modelo, “la primera generación de la Responsabilidad Social de la empresa ha demostrado ser ineficiente”. Por ello, el austriaco cree que, para contribuir al bien común, la RS de 2ª generación deberá ser holística, medible, comparable, vinculante, auditada externamente, pública y comprensible. Criterios que, en su opinión, ahora mismo no cumple la RSE en ningún país de Europa.
En su comunicación Una renovada estrategia de la Unión Europa 2011-2014 para la RSC, la Comisión Europea ofrece una nueva definición de la responsabilidad social de la Empresa (RSE) o Responsabilidad Social Corporativa (RSC): “la responsabilidad de las empresas por sus impactos en la sociedad” y hace hincapié en la mejora de la transparencia y el apoyo a las pymes, que se materializará en un programa de facilidades.