La pandemia ha alterado nuestros patrones de sueño y nuestro ciclo menstrual. La regularidad ha disminuido, mientras aumentan la amenorrea y la dismenorrea. Pero no todo fue negativo durante el confinamiento, que también nos ha permitido parar. Para muchas mujeres, ha sido el contexto favorable para plantearse el sangrado libre.
Artículo publicado en Objetivo Bienestar el jueves 29 de abril de 2021