Una reflexión:

¿De verdad nos tiene que costar la salud ejercer el periodismo?

Cubrir conflictos, desastres o guerras puede tener un impacto mental en quienes informan. Aunque a veces toma la forma de trastorno por estrés postraumático, lo más habitual es que se produzcan ansiedad, estrés o agotamiento. La relación entre estrés y enfermedad es clara, según el Poynter Institute (Journalism and Trauma).

“He aprendido que voy a vivir con eso toda la vida”. Manu Brabo, Morir para contar

Los vertiginosos cambios que ha sufrido la profesión en las últimas décadas están detrás del estrés y el burnout que padecen los periodistas. Los recortes drásticos en las plantillas, sumados a un exceso en la cantidad y variedad de tareas a ejecutar, requieren una actualización constante en nuevas tecnologías por parte del personal que queda en las redacciones. Pero los periodistas sufren altos niveles de agotamiento emocional, principalmente, debido a la carga de trabajo.

“La gente lo está pasando muy mal en términos de síndrome del trabajador quemado”. Scott Reinardy, Journalism’s lost generation

Estrés, falta de motivación o agotamiento emocional son algunos de los problemas de salud mental de los periodistas, que se resiente por la pandemia. Lo abordo en Cuadernos de Periodistas 42, la revista de la Asociación de la Prensa de Madrid. 

Hablemos de:

Burnout

“Me quemé después de la investigación de los Panama Papers y no lo vi venir”. Mar Cabra, The Self Investigation

Según un estudio del Sindicato Nacional de Periodistas franceses (SNJ), uno de cada cinco está en riesgo de experimentar ‘burnout’ o síndrome del trabajador quemado. En 2007 se produjo el mayor pico de burnout entre los profesionales estadounidenses. El porcentaje de periodistas afectados por el síndrome de desgaste profesional o del trabajador quemado cayó al 24% en 2009, pero remontó al 30% en 2014, cuando existía mayor burnout entre los mayores de 40 años o las mujeres. Reporteros y editores parecen experimentar mayores niveles de burnout que compañeros de otros puestos, como los periodistas sin cargos de responsabilidad, según un estudio de 2016. También los estudiantes de periodismo y periodistas primerizos podrían ser especialmente vulnerables a sufrir burnout según Anne Helen Petersen, autora del libro “No puedo más”.

Ansiedad

“De repente sentía que me moría, no podía respirar”. Hernán Zin, Morir para contar

El 70% de los periodistas que han cubierto la COVID-19 padece angustia psicológica y un 26% ansiedad según una encuesta del Reuters Institute for the Study of Journalism sobre el estado actual del bienestar emocional de los periodistas. Según otra encuesta a miembros de la Unión Nacional de periodistas británicos, al tener que hacer frente a una mayor carga de trabajo, estrés y ansiedad, durante la pandemia estos han sentido soledad, ansiedad ante la posibilidad de perder el trabajo e insomnio, además de sufrir los síntomas de la COVID persistente. Los periodistas sufren de trastornos de ansiedad y pánico, según “El estrés informativo”, libro editado por la Obra Social de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (OSTPBA) y la UTPBA (Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires), como resultado de una investigación de la obra social argentina según la cual el periodista argentino tiene ansiedad, pánico y un ambiente laboral inadecuado. El 58% de los pacientes consideraron que su trabajo incide en su salud y que eso se manifiesta en ansiedad (36%), entre otras patologías.

Depresión

“No podía con mi alma, me sentía totalmente cansada”. Mónica Bernabé, Morir para contar

Si socialmente a los problemas de salud mental suelen ir asociados del estigma, cuando estos se producen en el entorno laboral la situación se agrava: es como si hubiera que “reconocer que soy mal profesional si admito que tengo depresión”, me dice el investigador Santiago Gascón. El periodista tiene síntomas de estrés crónico, depresión, ansiedad, pánico y un ambiente laboral inadecuado según el estudio argentino. Un número significativo de los periodistas encargados de informar sobre la pandemia la COVID-19 muestra signos de ansiedad y depresión, según los primeros resultados de la encuesta realizada por el Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo y la Universidad de Toronto.

Estrés postraumático

“Tardas mucho en volver a conectarte con las cosas sencillas y hay gente que no lo consigue”. Morir para contar

Cuando se exponen a situaciones de riesgo, los reporteros se enfrentan a sufrir estrés postraumático. A medida que aumentan la intensidad y la frecuencia de las coberturas, los síntomas de estrés postraumático se agravan. Alrededor del 11 por ciento de los encuestados por el Instituto Reuters presentaba síntomas prominentes de trastorno de estrés postraumático tras la cobertura de la pandemia de COVID.

Capítulo aparte:

Suicidio

El Ministerio de Sanidad de España establece una serie de recomendaciones para el tratamiento del suicidio por los medios de comunicación en el Manual de apoyo para sus profesionales.

“Hay días en que preferiría no vivir”. Hernán Zin, Morir para contar

“Hay que acabar con el estigma en las redacciones, de modo que los periodistas se sientan cómodos al pedir ayuda en salud mental”. Según el Dart Center de Periodismo y Trauma, “organizar talleres de periodismo y trauma puede preparar a los periodistas a abordar los efectos de cubrir eventos traumáticos. Hablar de estos problemas no sólo denota la preocupación no sólo por los periodistas sino también por la comunidad sobre la cual están informando”.