Leer para creer

Repaso la prensa digital del viernes. En portada de La Razón no veo la noticia. ABC sí informa y en una segunda pieza asegura que los ciudadanos y ciudadanas están “indignad@s” con los propios indignad@s. Porque gritan en las calles, porque cortan el tráfico… ¿Perdón? 5 millones de parados/as, especulación bursátil, la prima de riesgo, el rescate a los bancos… ¿hay algún ciudadano/a que de verdad no esté indignad@? ¿O es que una parte de la población sigue creyéndose el mensaje de los medios generalistas? Algo así como: “¡esta panda de melenudos que no tienen más que hacer que echarse a la calle!”. Menos mal que el 76% de españoles considera “más que razonables” las reivindicaciones del 15M, un movimiento en el que según RTVE han participado más de 6 millones de personas. El resto de diarios se hace eco de las manifestaciones, aunque en algunos casos no queda muy claro si los indignad@s son “los buenos” o “los malos” de la peli. Según me dice alguien, en televisión -que no he seguido estos días- se informa de las movilizaciones pero no de las propuestas planteadas por los y las CIUDADAN@S indignad@s.

Vuelvo a internet y me entero de que ha vuelto a salir el sol en Sol. Celebro la difusión de los “apuntes sobre la no violencia del 15M“. Insisto: es importante que este movimiento sea pacífico, de todos y de todas. Por si queda alguna duda, ahí están las imágenes de los miles de personas que salen a la calle estos días. Es “el rostros de la sensatez“, como alguien ha dicho ya, frente a la pérdida de papeles de las autoridades. Enrique Dans lo explica con claridad en su blog. “¡Que no, que no, que no nos representan!”, que “¡esta crisis no la pagamos!”. Por si quedaba alguna duda de que estamos construyendo algo diferente, estos indignad@s no solo se pasean con flores y velas en las manos, sino que además, se dan “abrazos colectivos”. Eso es pacifismo. ¿Las protestas por la visita del Papa? No lo tengo tan claro, al menos en la forma. Independientemente de que no esté justificado el gasto -a pesar de los ingresos que generará la JMJ en Madrid- considero que el respeto ha de ser la base de la Spanish Revolution y en este caso, me merecen profundo respeto los miles de jóvenes para los cuales la religión es importante y que se preparan para la venida de Benedicto XVI con ilusión. Reitero: este movimiento ha de ser de todos y todas, independientemente de sus creencias y convicciones.

La imagen: El cartel de la discordia. ¿Merece esto una carga policial?